martes, 26 de febrero de 2008

II.- Miedo

Ya era tarde y como siempre caminaba solo por las calles más bellas de la ciudad, en mi mente sonaban constantemente las palabras dichas por esa mujer.

De pronto un miedo se apoderó de mi cuerpo, de mi mente, me seguian. Comenzé a correr, estaba desesperado y no tenia donde esconderme.

¡Ouch! habia chocado con un arbol y estaba tendido en el suelo. Una mujer alta con un largo cabello dorado se sentó a mi lado.

-Pero me siguen...
-Calla- dijo la mujer -era yo.

Sin nada más que decir puso sus labios sobre los mios, estaban fríos como si ella estubiera muerta, de pronto toda su frialdad se materializó y se transformó en una serpiente, cuando logré escapar solo pude dejarme llevar una vez más en la busqueda por dejar atrás mi soledad.

No hay comentarios: